todas esas historias de amor que escuchamos
son ciertas
sus habitantes y su mar
son ciertos
debajo de mí no hay nada
sólo uñas de color
negro
como las guitarras
los pianos
la muerte esperando el vaso de vino
y vos acá
conmigo en el error
conduciendo como ebrio
soñando con la puerta abierta
todos los días
mi insanía se transforma en lepra
dos veces no podré amar
lunes, 28 de diciembre de 2009
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