lunes, 28 de diciembre de 2009

Ana amasa la masa

si puede ser
que venga el tren
y nos lleve

el transporte humanitario
con su motor acurrucado entre los cajones
sintiendo el masaje constante de la
vibración

es un viaje
por la ciudad
o por el campo
o por el tiempo
o por mundo
o por el segundo anillo de Júpiter

no quiero que choque mi auto
con ese tren
con ese tren
con ese tren
no quiero chocar

no

no quiero chocar

que venga el tren
y nos lleve
sin chocar
con mi auto.

Jugo de bicicleta

todas esas historias de amor que escuchamos
son ciertas
sus habitantes y su mar
son ciertos

debajo de mí no hay nada
sólo uñas de color
negro
como las guitarras
los pianos
la muerte esperando el vaso de vino
y vos acá
conmigo en el error

conduciendo como ebrio
soñando con la puerta abierta

todos los días
mi insanía se transforma en lepra

dos veces no podré amar